La Sala
Un refugio para el cuerpo y la mente, diseñado para acompañar procesos reales.
Mi sala no es solo un lugar para dar clases; es un espacio donde puedes moverte, trabajar tu cuerpo y sentirte acompañada en cada paso. Cuando cruzas la puerta, quiero que notes que todo aquí está pensado para ti: un ambiente cálido, seguro y profesional, donde cada detalle -desde la luz hasta el material -favorece que disfrutes y saques el máximo partido a tu práctica. Un espacio acogedor para trabajar cómodamente hasta 12 personas, con esterillas y material de calidad para pilates y yogalates, elementos para fuerza y accesorios que me permiten adaptar cada sesión a tu cuerpo, tu energía y tu etapa de vida.
Práctica consciente, adaptable y segura.
Aquí entrenamos con cabeza y con fuerza. Cada clase está pensada para que mejores tu técnica, trabajes de forma segura y conviertas entrenar cada semana en un hábito. Corrijo ejercicios, adapto los movimientos a tu nivel y te ayudo a escuchar tu cuerpo, para que lo que hagas en la sala tenga un efecto real en tu día a día. Limito las plazas para poder prestarte toda mi atención y acompañarte de cerca, detectando y corrigiendo detalles individuales -dolores, ejercicios mal ejecutados, técnica incorrecta o cambios específicos de cada etapa- y ajustando la sesión para que avances con fuerza, seguridad y confianza.
Nuestra Sala es tu casa
Un lugar para moverte, cuidarte y pertenecer. Atención personalizada en grupos reducidos.
La Comunidad
El tejido humano: apoyo, acompañamiento y pertenencia.
Mi sala no es solo un lugar para entrenar, es un espacio donde se crean lazos de amistad y familiaridad. Mis alumnas y yo compartimos nuestras vidas: saben mi historia, yo sé la de muchas de ellas, y en medio de las clases hablamos de alegrías, problemas y anécdotas del día a día. Aquí no hay grupos anónimos ni distancia; es un ambiente cercano, donde nos apoyamos de verdad y cada persona importa. Esa cercanía convierte la práctica en algo más que ejercicio: celebramos logros, acompañamos retrocesos y sostengo procesos personales con cada una, mucho más allá de la técnica y el entrenamiento.
Para quién es este espacio
Mi propuesta está pensada para mujeres de todas las edades y momentos vitales: desde quienes quieren iniciarse en el movimiento consciente, hasta quienes buscan entrenar con criterio funcional y respetuoso. También está pensada para embarazadas, madres recientes y mujeres que necesitan un acompañamiento individualizado por alguna patología o por objetivos concretos. Mi intención es acompañarte en procesos reales, no estandarizados, respetando siempre tus tiempos y ritmos personales.